Una vez tenemos la guitarra colocada para tocar, la siguiente cosa que vamos a hacer es afinar las cuerdas. Esto lo vamos a tomar como un hábito. Cada vez que cogemos el instrumento vamos a seguir un pequeño ritual, el cual consiste en preparar nuestro espacio de práctica:
Si el espacio te lo permite, te aconsejo que el área de práctica la tengas siempre preparada para sentarte y tocar. La guitarra la puedes dejar en un stand, fuera de la funda. Qué ganamos con la paradita montada? Reducir lo que en psicología productiva llaman ‘Energía de Activación‘: hay veces que no hacemos ciertas cosas porque necesitan un preparativo, y esa es la excusa perfecta para decirnos “Ahora no, que he de preparar tal cosa y tengo poco tiempo; lo haré más tarde”.
En este vídeo te muestro lo sencillo que es afinar la guitarra con una de las herramientas online que encontramos en la red. Te dejo el link aquí: